la luz perfila
las sombras de su rostro
la dibuja
envuelta
en delicada calma crepuscular
sus dedos
enredados de isla y tierra y cielo
respiran el verde jade
y vomitan un cierto
mareo de mar
y la lava y las rocas
y centenas mariposas
que revuelan las playas ahogadas
con indecible color
así sucede en cierto rincón de aguamérica
ceniciento camino
de ometepe
entre tiburones de dulces aguas
y ojos de volcán
No hay comentarios.:
Publicar un comentario