lunes, 17 de noviembre de 2008

no viembre


empieza noviembre y el mundo se tiñe de rojo papanuel. es un rojo pegajoso, que abarca la existencia toda y asquea, asquea..

tapitas y promociones de coca-cola. lucecitas de colores en árboles de hojas nevadas, pleno verano. trineos que surcan los cielos de los shoppings. viejas que invaden las calles con bolsas llenas de mierda y sonrisas cafeconleche. todo esto es un horror, sí, pero lo peor es la alarma, el aviso que significa: el tiempo pasa, se va.

uno odia "las fiestas" no por falta de espíritu lúdico o misantropía, sino porque su víspera es insoportable. es la víspera del final, y uno sabe que empieza noviembre y todavía quedan dos meses de agonía. dos meses de un año que se muere lento, hasta que se desdobla en sí mismo y se renace.

parafraseando a plotino, el año es un otro para sí mismo, que no nace ni muere ni transcurre ni se escurre. es simplemente un espejo en el que miramos nuestra sudada realidad. un espejo empañado, y nosotros un simple y burdo reflejo pasajero, que se mira a si mismo sin siquiera poder distinguir de qué lado va.

es que, como dijo el derviche del futuro:

el tiempo es el camino,

sólo subyace al peregrino.



y todavía nos quedan muchos caminos que andar,
las huellas del peregrino nos guiarán..

lunes, 3 de noviembre de 2008


Hay una diferencia entre el crimen y los negocios. Para hacer negocios es necesario tener capital. A veces pienso que es la única diferencia.

Raymond Chandler, El largo adiós