martes, 30 de octubre de 2007




Sucede a veces el silencio,
con su voz de ausencia y soledad.
y soledades.

Fantasmas de mil rostros,
de cada mujer que tuve,
pero nunca tuve.

Sucede también que sangran mis ojos
al verte donde ya no estás,
al llorarte donde nunca lastimás.

Yo vomito el vacío de mí.

sábado, 27 de octubre de 2007



Una flecha con mi nombre rompe el cielo
y se pierde entre el jamás y el para siempre.
Un arco que no entiende de sangre,
no entiende de invasiones, ni victorias
ni de muerte.


Un cuerpo que se molesta a si mismo,
y un deseo idiota.
Ya no existir.

miércoles, 24 de octubre de 2007



Dicen que hay en ésta ciudad
un tranvía,
que viaja a bordo de nuestros cuerpos,
que viene desde la noche
y que cuando no podemos siquiera volar
nos trae de vuelta a casa
a ésta ciudad, la mía.
A este cuerpo,
que es de nadie.

Absurda ciudad de gritos cuajados en cables
de fibra óptica,
que de óptico poco tienen,
que transmiten un aburrimiento metafísico
entre lágrimas y corazones
siempre falsos.

Absurdo cuerpo éste, que encerrado en un alma tan efímera,
se ahoga en un charco de ginebra,
y se esconde entre Sísifo y su piedra.


Siempre en los mismos lugares
siempre tan comunes.

martes, 23 de octubre de 2007

eternidad II


Las cosas no suceden la primera vez
las cosas son pura repetición de si.
Como cuando explota un vaso,
nace un hijo o te das un beso.

No es en ese momento, es después.
Siempre,
es después.

Vos la ves venir,
y te agachas mientras la cosa pasa.
Desde luego la ves, y comprendes que estuviste,
vivo,
quizás.

Te ves-ahí.
Como un-otro-para-vos-mismo.

Pero algunas veces sucede un instante
que no es ni siquiera futuro,
ni pasado ni presente,
no.
Y tampoco todo eso junto.

Es un ahora fuera del tiempo,
afuera de vos y de tu mente ordeñada.
Acaso sea lo eterno desde la nada,
y nosotros otra nada inmóvil,
fuera de si.

sábado, 20 de octubre de 2007

primavera cero


Yo no sé de amores de verano,
Yo no sé de primaveras adolescentes
y césped en círculos.

No comprendo el lenguaje del sol,
que ciega y arde,
y no ve.

Tal vez en las sombras se escuchen las voces eternas,
de borrascas y distancias y cenizas.

Tal vez no.

jueves, 18 de octubre de 2007


Una carta que no llega
y un vaso de vino sobre el escritorio,

La génesis del arte es ver las flores del otro lado del río.
Es vomitar el silencio,
y las lágrimas del silencio,
y los gritos de un silencio
…tan aciago,
…tan incierto.

Es verte a vos mismo desde el otro lado del ruido,
y no poder llegar.

martes, 16 de octubre de 2007



Sentí un adiós en mi inconsciente
y mis huesos me asfixiaban,
y mis manos se exprimían.
Y sólo entonces logré encontrarme
en el vacío de los tiempos,
de los días vida,
que no dejan de fluir.

Entonces tuve que escurrirme
en el balde negro de la ausencia.
De los que negaron la existencia
Que ya nunca fue tan absurda
como el día en que no me vi
nunca más.

Y las horas se dormían
suspiradas horas secas
que sueñan una vida, de encierro y paredón.
De sangre y nieve y sol.

Y los días que las buscan
entre cadenas de estalactitas y azares cotidianos,
a esas horas pérfidas que,
fatídicas,
los dejaron solos
conmigo
y nadie más.

domingo, 14 de octubre de 2007

lago onelli, santa cruz

En las aguas de la certeza
nos hicimos la promesa de los lagos de Pokhara,
y el perfume que emane del sexo se fundirá en nuevo grito.




y un paisaje endemoniado!

jueves, 11 de octubre de 2007

el padre

El mejor parricidio es el que no es necesario. Claro, si vos sentís la necesidad de matarlo es porque su existencia te pesa, porque te presiona demasiado, y no te deja ser, entendés. Y pensás que matándolo te vas a sacar esa carga de encima. Pero después te das cuenta que no, que la ausencia es todavía mas densa. Atrás del cuerpo aparece una sombra burlona, que esa sí no la vas a liquidar ni con veinte litros de… ¿Qué veneno usaste? Claro, amoníaco. Es que el hijo no quiere matar al padre, es el padre el que se empeña en hacerle creer eso. Es como que le dice mientras yo viva vos vas a seguir siendo un chico, no podes crecer, si creces me matás. Lo tantea, viste. Es una manera de probarlo, o de provocarlo mejor dicho. Quiere ver si se anima a crecer, o a matarlo, que es lo mismo. Y acá esta el punto, porque esa muerte, no es la del veneno, o la muerte del fierro si hubieras elegido la escopeta. Es otra cosa.

Acordate de Parménides sino. Vos leíste algo de Platón ¿no cierto?. Bueno, el loco de la teoría de las ideas necesitaba correrlo del centro al padre. Por eso del ser y del no ser, que era imposible el no ser, viste. ¿Lo leíste o no? No me contestás, bueno, ya vas a tener tiempo para estudiar filosofía, sos joven todavía. Tiempo es lo que sobra, no te preocupes. Bueno, te decía, Parménides había dicho que como el no ser es imposible, entonces todo es. Y como el no ser no se puede pensar, todo lo que pensamos es, algo así. Después vinieron los sofistas que, refugiándose en el Padre Parménides, decían que era imposible el error, que si todo lo que pensamos es, entonces es verdadero porque lo falso no es. Y bueno, Platón se ponía loco. Se le venía abajo toda su fantochada del ámbito suprasensible, y la idea del bien… y la caverna ¡todos adentro de la caverna! Imaginate, le estaban eliminando sus parámetros para juzgar lo verdadero y lo falso, el bien y el mal. Entonces tuvo que plantársele a Parménides, y decirle mirá, te agradezco profundamente todo lo que nos has enseñado pero ahora yo, que he crecido, te marco esto, un error: el no ser es posible, ahí te equivocaste, y lo mató, lo mató….

Pero no me hagas caso, esto ya lo vas a estudiar en algún momento. Además siempre tenés que desconfiar de la gente que te habla de los griegos como si fueran vecinos del barrio. Son cosas de viejo. Bah, qué te voy a contar a vos, si me conoces hace como veinticinco años. A ver, veinticinco… vos tenés veintisiete ahora, y claro, hace dos años me trajiste el café con… ¿amoníaco era?

miércoles, 10 de octubre de 2007

eternidad


Y de pronto todo vuelve a ser como nunca fue,
y la nada es eterna aquí.