las palabras no hacen el amor
hacen la ausencia
Alejandra Pizarnik
No hay tiempo para poesía.
Dicen que ya no,
que no se puede
la poesía.
Pero sucede que el tiempo no existe,
y las palabras son siendo.
Y después se van.
Seremos la niebla,
Hasta que los relojes sean niebla.
Ya no son las palabras.
Son mucho más allá.
Son como uno mismo,
señalándose desde arriba
o desde el otro lado del espejo.
Son como atravesar la noche en un micro
dormido,
y despertar bebiendo sangre, con gusto a sangre.
Sangre roja como
sangre.
Sangre sucia, mía, de otro cuerpo.
Y la luna…
¿cuál luna?
La luna es de los gatos y los tejados,
de los enamorados
y las esquinas del barrio.
Esa…
esa no era la luna.
Era el rostro de una muerte desnuda,
herida.
Jamás vencida.
4 comentarios:
hola...
fijate este nuevo foro
http://elderechozurdo.yourbb.eu/index.php?sid=69ae63ddc0f3478a07be1a2d5e329b18
saludos
ok,
me fijo
saludos
ta bueno el poema... es lindo, hasta que se hace real lo que decís... y da miedito. Me gusta mucho cómo empieza y cómo sigue... Está muy bueno... Adelante meister!
Woa, y yo que me creia poeta, jajaja. Me haces sentir que me face falta mucho camino.
T felicito!
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