domingo, 2 de marzo de 2008




De la Verdad,
y lo mismo con las mujeres,
no pretendamos apresarlas.

Bástenos con acosarlas
y perseguirlas.

Que sólo así las poseeremos:
dejándolas escapar.

1 comentario:

lapsuscalami dijo...

Muy cierto y muy lindo... la verdad que sí... alcanza ya con acosarlas, carajo! Estas Dafnes! Puesto que no te retengo, es que te tengo...Tal cual!

abramowich para el diogo de la gente