jueves, 11 de octubre de 2007

el padre

El mejor parricidio es el que no es necesario. Claro, si vos sentís la necesidad de matarlo es porque su existencia te pesa, porque te presiona demasiado, y no te deja ser, entendés. Y pensás que matándolo te vas a sacar esa carga de encima. Pero después te das cuenta que no, que la ausencia es todavía mas densa. Atrás del cuerpo aparece una sombra burlona, que esa sí no la vas a liquidar ni con veinte litros de… ¿Qué veneno usaste? Claro, amoníaco. Es que el hijo no quiere matar al padre, es el padre el que se empeña en hacerle creer eso. Es como que le dice mientras yo viva vos vas a seguir siendo un chico, no podes crecer, si creces me matás. Lo tantea, viste. Es una manera de probarlo, o de provocarlo mejor dicho. Quiere ver si se anima a crecer, o a matarlo, que es lo mismo. Y acá esta el punto, porque esa muerte, no es la del veneno, o la muerte del fierro si hubieras elegido la escopeta. Es otra cosa.

Acordate de Parménides sino. Vos leíste algo de Platón ¿no cierto?. Bueno, el loco de la teoría de las ideas necesitaba correrlo del centro al padre. Por eso del ser y del no ser, que era imposible el no ser, viste. ¿Lo leíste o no? No me contestás, bueno, ya vas a tener tiempo para estudiar filosofía, sos joven todavía. Tiempo es lo que sobra, no te preocupes. Bueno, te decía, Parménides había dicho que como el no ser es imposible, entonces todo es. Y como el no ser no se puede pensar, todo lo que pensamos es, algo así. Después vinieron los sofistas que, refugiándose en el Padre Parménides, decían que era imposible el error, que si todo lo que pensamos es, entonces es verdadero porque lo falso no es. Y bueno, Platón se ponía loco. Se le venía abajo toda su fantochada del ámbito suprasensible, y la idea del bien… y la caverna ¡todos adentro de la caverna! Imaginate, le estaban eliminando sus parámetros para juzgar lo verdadero y lo falso, el bien y el mal. Entonces tuvo que plantársele a Parménides, y decirle mirá, te agradezco profundamente todo lo que nos has enseñado pero ahora yo, que he crecido, te marco esto, un error: el no ser es posible, ahí te equivocaste, y lo mató, lo mató….

Pero no me hagas caso, esto ya lo vas a estudiar en algún momento. Además siempre tenés que desconfiar de la gente que te habla de los griegos como si fueran vecinos del barrio. Son cosas de viejo. Bah, qué te voy a contar a vos, si me conoces hace como veinticinco años. A ver, veinticinco… vos tenés veintisiete ahora, y claro, hace dos años me trajiste el café con… ¿amoníaco era?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy copado tu blog!!!!

Anónimo dijo...

Hola diego..

la verdad es q me encanta como escribiss.... te mando un besito grande

Anónimo dijo...

-Father?
- yes, son
-I want to kill you

-mother?? I want to fuuuck you....

Freud a full.

Te felicito, muy bueno.

Anónimo dijo...

amoniiiiiiiiacoooooooo