Dedos que gotean letras,
letras ciegas, que solo saben decir tu nombre.
Palabras, que para ocupar tu espacio ausente
se derraman en manchas, en lluvias, en soles,
en otra gente.
Camas apretadas en el medio de la noche,
oscuridad despierta, suspiros, jadeos.
Arañas en sueños, y un par de pies
descalzos que las matan, que las pisan.
Que las matan.
Y te vas, te echo. Pero no te vas porque te echo.
Me dejás, y me quedo. Soy vos en tu lugar.
Sueño tus sueños, tomo tu desayuno, y tu colectivo en tu parada. Voy a tu clase, y después, al tiempo, me encuentro a mi. Te saludo, me doy un beso, y vuelvo a ser yo: Diego, el que derrama letras.
letras ciegas, que solo saben decir tu nombre.
Palabras, que para ocupar tu espacio ausente
se derraman en manchas, en lluvias, en soles,
en otra gente.
Camas apretadas en el medio de la noche,
oscuridad despierta, suspiros, jadeos.
Arañas en sueños, y un par de pies
descalzos que las matan, que las pisan.
Que las matan.
Y te vas, te echo. Pero no te vas porque te echo.
Me dejás, y me quedo. Soy vos en tu lugar.
Sueño tus sueños, tomo tu desayuno, y tu colectivo en tu parada. Voy a tu clase, y después, al tiempo, me encuentro a mi. Te saludo, me doy un beso, y vuelvo a ser yo: Diego, el que derrama letras.
Yo, Tu nombre..