viernes, 13 de noviembre de 2009

Recuerdo cierta fiesta en la terraza de casa. Había música, también cerveza. Alguien había cocinado unas pizzas. Yo hablaba con un amigo. Se llamaba Leónidas. Hablaba entonces, con leónidas, sobre autos. Que Chevrolet, que Fiat, que Ferrari, que Lamborghini... La novia de Leónidas, cuyo nombre no recuerdo, pero, pongámosle por caso, se llamaba Victoria, nos grita "qué raro ustedes dos, siempre hablando de fierros". A lo que yo respondí "no nena, hablamos de poetas. Poesía, entendés"

Nos reimos un rato, y mi amigo sugirió que era una situación muy literaria, o muy rutera, no recuerdo. Fue hace varios años ya.

Sucede que esta tarde falleció Leónidas, mi amigo. Tenía 82 años.

Le decíamos el saboteador arrepentido, pero no pregunten por qué, también se me olvidó.

2 comentarios:

lapsuscalami dijo...

¿Quién era leónidas? De la fiesta me acuerdo, o me acuerdo una fiesta... Pero tal vez fue en otra vida lo que contás y yo en ese entonces no existía... O era yo el que había muerto y no lo sé porque estoy muerto... quizá?

Muy buena la historia... otro amigo con el que tmb se puede hablar de fierros, martines fierros... Tenemo que verno che, tené razón

Guevara dijo...

qué bien está esto.